El verano es el tiempo de las berenjenas de rabo largo, que son las idóneas para este riquísimo cocido, que, siendo un plato contundente, más propio de los meses fríos, al añadirle la majada de ajo y tomate, lo convierte en un plato mucho más ligero y casi refrescante.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
400 gr de garbanzos, que habremos puesto en remojo al menos 8 horas
Un trozo de tocino, que escogeremos a nuestro gusto. Puede ser ibérico, panceta con veta, rabo, papada, lo que más nos guste.
Un trozo pequeño de ternera de guiso
Una pieza de pavo o de gallina
Dos huesos blancos
Un trozo pequeño de jamón, o de corteza de jamón
Unas berenjenas de rabo largo. Si son muy pequeñas, podemos poner dos por comensal.
4 patatas medianas
Un tomate
Un diente de ajo, o dos si son pequeños
Sal y vinagre
Ponemos en una olla grande los garbanzos, los huesos, la carne y el tocino. Lo cubrimos todo de agua hasta llenar la olla, dejando sólo 3 ó 4 centímetros para que el caldo no se salga al hervir.
Ponemos a hervir y cuando empiece a tener espuma por encima, se la vamos quitando con una cuchara. Cuando esté hirviendo fuerte y deje de salir espuma, ya podemos cerrar la olla si ésta es a presión, si no lo es, bajaremos el fuego y lo dejaremos medio-bajo, durante dos o tres horas, dependiendo de cómo sean los garbanzos. Si es una olla a presión de las antiguas, como es mi caso, en media hora tendremos el caldo hecho.
Pasado este tiempo, pondremos al lado un cazuelo con agua a hervir y abrimos la olla. Sacamos el caldo, que usaremos para sopa, y le añadimos más agua, que debe estar muy caliente, si está hirviendo, mejor. Añadimos las patatas a trozos grandes, o enteras si son pequeñas, y las berenjenas, incluidos los tallos. Volvemos a tapar la olla y seguimos cociendo hasta que la verdura esté bien tierna, si es en olla normal, lo haremos a fuego suave y puede estar otra hora, si es en olla a presión, lo dejaremos unos veinte minutos.
Una vez que tenemos el cocido hecho, lo dejamos aún hirviendo y le añadimos el tomate lavado y entero, y lo escaldamos durante dos o tres minutos. Por otro lado, en un mortero, majamos el ajo con sal, le añadimos el tomate pelado, y lo seguimos machacando y por último, le echamos un buen chorreón de vinagre.
Así, serviremos el cocido, por un lado, en los platos, los garbanzos, con sus patatas, sus berenjenas y caldo, y le añadiremos una o dos cucharadas del majado de tomate. La carne y el tocino, la comeremos al final, o, si se desea, se pueden poner trozos en el plato para comerlo todo a la vez.