Esta receta, convierte unas sencillas pencas de acelga en un reconfortante plato de invierno.
Podríamos también hacer la salsa sólo con el majado de almendra y ajo, y reduciendo, eso sí, el caldo, para que no nos quede demasiado líquido; de esta forma el plato será más ligero, pero igualmente sabroso.
1 Kg de pencas de acelga
5 dientes de ajo
100 gr de almendras
Un vasito de vino blanco
100 gr de jamón
Harina, pimentón, aceite y sal
Lavamos bien las pencas, les quitamos las hebras y las cortamos en trozos regulares. Las cocemos durante unos 20 minutos en abundante agua con sal.
Entretanto, ponemos aceite en una sartén y vamos dorando, por separado, los ajos, las almendras, y por último, el jamón cortado en tacos. Reservamos todo, y dejamos templar el aceite.
Cuando haya perdido un poco de calor, volvemos el aceite al fuego, e incorporamos primero una cucharadita de pimentón, una cucharada de harina, y unos segundos después, el vino. Le damos un hervor, y añadimos las pencas escurridas.
Mientras, hacemos un majado con los ajos y las almendras, lo diluímos con un poco del caldo de la cocción de las acelgas, y añadimos a la cazuela. Cocinamos unos minutos. Si es necesario, añadimos un poco más del caldo, hasta que nos quede una salsa ligera y cremosa.
Por último, repartimos por encima el jamón, y listo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario