MAGDALENAS DE CASTRO DEL RIO

Como todos los años, esta semana Santa hemos cocido las magdalenas en un horno del pueblo de mi madre, Castro del Río. Cada año que pasa me gusta más vivir esta tradición, incluso mi hija, viene conmigo y pasa varias horas sin parar de colocar moldes, echar azúcar, volver a colocar moldes, lo vive con toda la seriedad de sus seis años.
Son exactamente las mismas magdalenas que hacía mi madre cuando yo era pequeña y la acompañaba al horno a cocerlas. El olor del canasto repleto de magdalenas recién cocidas dentro de la despensa es totalmente imborrable de mi memoria.

INGREDIENTES:

1 Kilo de huevos. Los pesamos con cáscara, y añadimos 2 ó 3 más.

1 Kilo de azúcar.

3/4 de Kilo de harina de panadería.

3/4 de Kilo de aceite de oliva virgen extra. Previamente, freímos en él una cáscara de limón, después lo dejamos enfriar bien.

2 Sobres de levadura Royal.

La ralladura de 5 ó 6 limones.

Canela molida.

Por un lado, se baten las claras a punto de nieve y el azúcar hasta formar un merengue bien montado.

Por otro lado, se baten las yemas y se les va añadiendo el aceite, la ralladura de limón y la canela, la harina y la levadura. Cuando está muy bien mezclado todo, se le va agregando el merengue y seguimos batiendo con el batidor de varillas.

Dejamos reposar la masa varias horas.

Llenar las dos terceras partes de cada molde y espolvorear por encima con azúcar.

Del horneado se encarga el panadero, pero creo que son unos quince o veinte minutos. Si se hacen en horno de leña, tardarán más en cocerse pero salen mucho más grandes y esponjosas, incluso mejoran el sabor.

Una vez cocidas, las magdalenas se deben guardar en un recipiente destapado o tapado sólo con un paño. Cuando hayan pasado varias horas y estén completamente frías, las pasaremos a un recipiente de plástico cerradas herméticamente. Pueden estar varias semanas igual de ricas.

Con los ingredientes que he dado salen unas 45 magdalenas.