Esta sencilla tarta, se puede hacer casi con cualquier fruta que tengamos a mano, sólo teniendo en cuenta que éstas no sean demasiado acuosas. Podemos utilizar peras, manzanas, plátanos, melocotones, higos, moras, fresas, cerezas, etc y hacer las combinaciones que nos apetezcan.
INGREDIENTES:
Masa quebrada dulce, hecha con 250 gr de harina o una plancha de hojaldre
1 kg de fruta variada
50 gr de mantequilla
5ó 6 cucharadas de azúcar moreno
Azúcar glass
Formamos un círculo con la masa y extendemos en el centro la fruta troceada, dejando alrededor tres o cuatro centímetros libres. Repartimos por encima de la fruta la mantequilla y el azúcar y doblamos hacia dentro la masa que dejamos libre alrededor. Con los recortes sobrantes, si los hay, podemos hacerle un adorno, por ejemplo recortando, con un cortapastas, piezas que después pegamos al borde de la tarta.
Cuando esté fría, espolvoreamos con azúcar glass.
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