BRAZO DE GITANO DECORADO

Esta técnica para decorar tartas es muy interesante, ya que ofrece muchas posibilidades y no me ha parecido nada difícil, aunque tengo que mejorar los dibujos, y desde luego, tener en cuanta la próxima vez que si se escribe un nombre, hay que hacerlo al revés, para que al darle la vuelta, las letras queden bien. Queda pendiente una foto en condiciones en donde pueda apreciarse mejor la decoración.
 De todas formas, el brazo de gitano quedará igual de rico si nos saltamos el paso de los arabescos y simplemente lo espolvoreamos con un poco de azúcar glass.

INGREDIENTES:

Arabesco:
15 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharada rasa de azúcar
1 cucharada rasa de harina
1 cucharada rasa de cacao
2 cucharadas de clara de huevo

Bizcocho:
6 huevos
100 gr de azúcar
80 gr de harina
20 gr de Maizena

Relleno:
200 ml de nata para montar
100 gr de chocolate
50 gr de mantequilla

Mezclamos bien todos los ingredientes del arabesco y metemos la mezcla en una manga pastelera con una boquilla muy fina.
En la bandeja del horno colocamos un papel, sobre este dibujaremos las figuras que nos apetezcan, y con la manga pastelera, vamos dibujando con la masa del arabesco, siguiendo las líneas de nuestro dibujo. Hecho esto, introduciremos la bandeja en el congelador mientras continuamos con la receta.
Hacemos en primer lugar el relleno, tal y como explica la receta, para que se vaya enfriando.
Encendemos el horno a 220º. Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve.
Por otro lado, mezclamos las yemas con el azúcar y batimos bien, añadimos la harina y la Maizena tamizadas y seguimos mezclando y por último, incorporamos las claras  con cuidado, con una cuchara para que no se bajen.
Sacamos la bandeja del congelador y vertemos en ella la masa, que llevaremos al horno durante seis minutos.
Entretanto, preparamos un paño de cocina limpio sobre la encimera y espolvoreamos azúcar sobre él. Sacamos del horno el bizcocho y lo volcamos sobre el paño con azúcar, quitamos con cuidado el papel y lo cubrimos con otro paño de cocina ligeramente humedecido con agua. Tomando el bizcocho, junto con los paños por la parte más ancha, lo enrollamos y lo dejamos enfriar.
Mientras se enfría el bizcocho, podemos ir montando el relleno.
Desenrollamos el bizcocho y lo cubrimos con el relleno. Volvemos a enrollarlo y lo mantenemos unas horas envuelto con el paño bien apretado, en el frigorífico.
Para servirlo, sólo tendremos que colocarlo en un plato adecuado y si lo deseamos, cortamos los extremos para que queden rectos.