De origen andalusí, es una receta sencilla y económica, un excelente primer plato muy habitual en las casas andaluzas, que hoy en día se ha convertido en una de nuestras tapas más tradicionales.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS
Un kilo de espinacas
1 vasito de aceite de oliva
250 gr de garbanzos cocidos
1 Kg de espinacas
4 ajos
2 rebanadas de pan
azafrán, una cucharadita de pimentón, vinagre y sal
Si las espinacas son frescas, lo primero de todo, debemos prepararlas. Las limpiamos bien con abundante agua, las cortamos, y las cocemos sin añadir agua, sólo con la que suelte de lavarlas. Si son congeladas, ponemos un poco de agua a hervir, ponemos las espinacas, y las cocemos unos minutos. De una forma u otra, al final, recogemos el caldo sobrante, lo colamos, y reservamos.
Freímos tres ajos y el pan y lo trituramos junto con el otro ajo crudo, sal, azafrán, el pimentón y un poco de agua de la cocción.
En el aceite sobrante de freir los ajos, rehogar las espinacas. Cuando veamos que ya han perdido el agua, añadimos los garbanzos y mezclamos bien, pero con cuidado.
Verter sobre las espinacas la mezcla triturada y dejar hervir 3 ó 4 minutos. Cuando lo retiremos del fuego, añadimos una cucharada de vinagre.
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