TARTA TATÍN

 Cuenta la historia que esta receta surgió del despiste de Madame Tatín, que elaboraba una rica tarta de manzanas para sus clientes en el Hotel Tatín, en Francia, pero una tarta normal, con la masa debajo y las manzanas caramelizadas arriba. Un día, cuando ya tenía doradas las manzanas, se dio cuenta de que había olvidado poner la masa, y se le ocurrió ponérsela encima, sin más y hornear. Y acertó de pleno, la masa se cuece perfectamente, no queda mojada y esta sencilla tarta, es, para alguno que yo conozco, la mejor de todas las tartas.

He puesto cantidades en los ingredientes para que sirva de referencia, pero la verdad es que yo siempre la hago a ojo. No recuerdo qué receta escogí de las miles que circulan , pero sí recuerdo que era sólo un kilo de manzanas, así lo hice la primera vez, pero al cocerse, se quedaron huecos, por lo que ahora siempre la hago llenando a rebosar la fuente con las manzanas, después ya encuentran su sitio, y la tarta queda bien generosa.

INGREDIENTES:
Una lámina de masa de hojaldre
Un kilo y medio de manzanas
Azúcar, unos 200 gr
100 gr de mantequilla
Canela en polvo
Nata o helado para acompañar

En una fuente redonda, de cristal resistente al fuego, ponemos el azúcar a fuego suave. Mientras, vamos pelando y cortando manzanas. No hace falta cortarla fina, al contrario, pondremos trozos gruesos, es decir, de cada manzana saldrán 4 ó 5 trozos. Colocamos los trozos de manzana sobre el azúcar y movemos suavemente la fuente para que se vayan haciendo sitio. Le ponemos por encima la mantequilla a trozos para que se vaya derritiendo y espolvoreamos con canela y azúcar. Seguimos haciendo despacio, removiendo de vez en cuando. Cuando veamos que empiezan a cambiar de color, damos la vuelta a la manzana con mucho cuidado, que no se rompa y cocemos un poco más. En total, toda esta operación nos llevará unos 15 ó 20 minutos, no más.
Encendemos el horno a 200º. Estiramos la masa de hojalde con un rodillo, hasta que sobrepase un poco el tamaño de la fuente y la colocamos encima. Si el hojaldre es cuadrado, volvemos los picos y los dejamos caer encima sin más, no es necesario que los bordes queden finos. Pinchamos con un tenedor para que no suba demasiado y horneamos unos 15 minutos, que no se dore mucho.
Cuando esté tibia, la ponemos en una fuente dándole la vuelta, de forma que las manzanas queden arriba. Es importante la temperatura de la tarta: si está demasiado caliente, el caramelo estará muy líquido y al darle la vuelta se derramará y la tarta se nos va a deshacer, y si está muy fría, se quedará pegada al molde y no caerá; si ocurre esto, la ponemos un momento al fuego, justo para que se caliente ligeramente el caramelo y se desprenda.
Es una tarta riquísima, pero muy dulce, por lo que se debe acompañar con nata montada bien fría, helado de nata o helado de vainilla.