Esta receta es de mi casa, de mi madre. La carne queda tierna y sabrosa, y la salsa, tan suave, se puede acompañar con alguna verdura salteada, con patatas fritas, o simplemente, con pan, está riquísima.
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
Dos pechugas de pollo fileteadas
Ajos, pueden ser 6, 7, 8, depende del tamaño
Un vasito de vino blanco Montilla Moriles
Harina y aceite
Una pastilla de avecrem (opcional)
Lo primero que haremos es enharinar y freír ligeramente los filetes, en aceite abundante, puede ser en la freidora, pero que no lleguen a dorarse demasiado. Esto podemos hacerlo con antelación, después acabamos el plato en un momento.
En una cacerola ponemos un fondo de aceite a calentar y doramos en él los ajos a rodajas, cuando se empiecen a dorar, apartamos del fuego y ponemos los filetes, el vino y un poco de agua. Sazonamos con sal o avecrem y cocinamos unos minutos a fuego fuerte, hasta que se reduzca y se espese un poco la salsa.
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